lunes, 14 de noviembre de 2011

Poesía

Llegó la noche de los tiempos,
la nada crece por momentos,
y yo estoy aquí,
entre la nada y los tiempos.

Un tiempo me lleva,
otro me atrae,
otro se pierde
y muchos mienten.

Me confunden y me pierdo, no veo,
todo es blanco y negro,
pero sólo blanco
o sólo negro.

La tierra está quieta
o se está moviendo,
el viento se mueve
o está quieto.

El aire es puro
o está enfermo.
Siento, luego existo
y si no siento,
estaré muerto.

En la noche de los tiempos
hemos perdido el conocimiento,
donde los sabios aprendían,
aprendiendo.

Los otros trabajaban,
vivían, viviendo,
eran felices,
sabiendo que no sabían.

Podía yo saber que ocurría alrededor,
ahora no, pierdo el tiempo.
Pasa el tiempo, pasando.
Queda el poso, posando.
Piensa, pensando.

Pero el poso se diluye,
Y yo me disperso,
Quieto, pensando,
Perdiendo el tiempo.

Otra tarde fría,
Otra noche sin más,
Otro y otro y otro
Y otro y otro,
Más muertos sin paz.

Donde, dónde, ¿dónde?
Don, don, don,
Más y más y más,
Porque, por qué, ¿Por qué?

El silencio me domina,
Yo domino al silencio,
Grito en silencio,
El silencio grita.......

Ah, ah aaaaaaaaaaaaH!!
Ya está.
Tranquilo y en silencio.
Este es tu tiempo.

Este ritmo, ¿nos lleva?
Este mundo, ¿nos absorbe?
Este sin sentido, ¿nos duele?.
Este destino, ¿ no os duele?

Otro y otro y otro
Y otro y otro.
Van tantos, van tantos.
Sólo, sólo, sólo,
Sólo son gente.

Mil mentiras de felicidad,
Mil mentiras de seguridad,
Mil deseos y ofertas,
Y descuentos y son nuevos,
Mil y mil y mil
Y mil y mil
Y mil muertos.

Mis deseos, mis mentiras,
Mis ofertas, mis descuentos,
Mil deseos, mil muertos.

Siete días, cinco vocales,
Las letras del alfabeto,
La tres gracias,
Las mil desgracias
Y mil muertos.

Dónde están los vivos,
Dónde los muertos.
Donde yo los siento...
O sólo lo intento.

Lo intento, lo intento.
Las moiras, los delfos,
Los ágapes, las náyades,
Los sueños y los cuentos.

Los mitos, lo intento.
Los pueblos del mar,
Los cananeos, los danaes,
Los fenicios y los hicsos.
Los númidas, los aqueos,
Los mismos y los muertos.

Los egipcios y templarios,
Los tirios y troyanos,
Los sidonios y los gaditanos,
Somos nosotros y los otros.

Los masones, los vikingos,
Los godos, visigodos,
Ostrogodos, alanos, vándalos,
Unos vivos y otros muertos.

Mucho, mucho cuento.
Miles y miles,
Todos los miles,
Todos somos muertos.

Los muertos vivientes
No están fuera,
No están dentro.
Donde están,
Están muertos.

Los que están,
Los que están,
Siguen viviendo.
Siguen muertos.

Los españoles y los europeos
Los occidentales y los otros,
Los musulmanes y los negros.

Los negros, musulmanes, españoles,
europeos y los otros.
Los orientales, los cristianos,
Los blancos y los otros.

Si los otros somos nosotros,
Y lo sabemos, si nosotros
Y los otros, y los otros.
Somos nosotros.

No estás sólo,
Estamos en silencio,
Tranquilos y quietos.
¿No lo sientes?,
Somos los muertos.

Los mismos, los mismos,
Los muertos, los muertos,
Los vivos, los vivos.
Nosotros, nosotros
y los otros, somos nosotros.

Una mañana que nos llega
Otra mañana se nos va
Otro día que pasa
Y tú no estás....

Dónde quedamos
En dónde nos vemos
No te lo digo,
No me lo dices.

La ausencia la sientes
La presencia también.
La tarde que nos llega
Otra tarde se nos va.

domingo, 30 de octubre de 2011

El tiempo

Cuando sale el sol. en la terraza de Nabuco, en Rosales, frente al templo de Debod, con una cerveza fría, coronita, mirando al sol, con los ojos cerrados, se puede volver atrás en el tiempo, por lo menos un instante.

Pero el tiempo pasa, y somos lo que somos, seres que vivimos en un devenir, en una lucha constante por vivir.

La vida sigue, pero las personas no se van mientras están en el recuerdo de los que les quisieron.

Aunque el vacío que dejan, no siempre lo llenan los recuerdos.

domingo, 21 de febrero de 2010

Siempre conmigo

Ya no estás, ya lo sé, el tiempo pasa, todo se atenua, pero me da pena que sea así, hoy me invitaron por mí, por tí, y es peor, porque no estás, antes había pasado igual pero para mi no era triste, ahora sí, ahora determinadas invitaciones me duelen, me joden.

Tus amigos te echan de menos, una cosa que me molesta es que les fastidia verme, porque yo como estaba casi siempre contigo, les recuerdo su amigo, también yo te recuerdo cuando les veo, pero la vida sigue.

El otro día andaba pensando dos cosas, una la estupidez de identificar objetos con una persona, aunque es inevitable, en casa de mi madre hay muchos recuerdos, desde los colmillos de un elefante que un africano cazó para regalarte después de tallarlos a mil cosas que fueron tuyas, tu ropa, tus trajes, algunas cosas hemos aprovechado, otras no, los tiempos cambian, los gustos cambian, las tallas no son las mismas...

Pero las cosas, son cosas, las fotos, duelen más, a veces, alegran, otrs no, y todo lo que no hablamos, eso lo dejamos para después, otro día,....

sábado, 6 de febrero de 2010

Una vez soñé

Tras la muerte de mi padre, todo me va bien, pero me sentía solo, no debía ser así, pero me sentía solo, y soñé, soñé que estábamos hablando, soñé qué volvía a ser el que fue, y para mi es real, oí su voz, y le dije, ya tienes tu voz, y no me acuerdo mucho más, pero sabía que mi padre estaba bien.

viernes, 27 de noviembre de 2009

Más allá

Los seres humanos somos animales con pretensiones de trascendencia, pero como nos va demostrando el tiempo, nuestras vidas pasan, y después de tantos desvelos, nos damos cuenta que nuestro tiempo ha pasado y que lo mejor que podemos hacer es vivir con cierta armonía, querer a los nuestros, soportar lo más resignadamente las penurias de la vida, alegramos de cuando disfrutamos y tenemos algo que celebrar, procurar hacer las cosas lo mejor posible, en fin.

La vida pasa rápidamente, lo más bonito de la vida surge inesperadamente, pero como todo en la vida, conservar eso bonito cuesta mucho esfuerzo, muchos sinsabores, para lograr que todo fluya, pero hay veces que nos podemos equivocar, aunque si lo reconocemos todo o casi todo tiene solución, al menos eso creo.

El aspecto trascendente de la vida, para los creyentes está en un vida tras de la muerte, en los no creyentes en el legado que dejes en ésta, aunque para una persona religiosa ambas cosas son lo mismo, vivimos en un mundo contínuo donde importa todo lo que hagas para bien y para mal, el cristiano tiene una cierta creencia en la recompensa y el castigo, aunque en el caso católico depende de tí mismo, ya que el perdón es extensible al arrepentido, en otros casos, se depende de las obras y en otros casos la condena es eterna independientemente de ti mismo, los paganos, pensaban que el destino estaba regido por los dioses, unos dioses que como los humanos tienden a ser volubles en sus deseos y afectos, a veces vengativos, a veces traicioneros, a veces envidiosos, pero para algunos elegidos, la suerte está de su parte. ¡Ojalá que los dioses nos sean favorables!

domingo, 22 de noviembre de 2009

Te veo

Voy a los sitios de toda mi vida, donde espero encontrar a mi padre, sé que no va a estar, hace tiempo que no iba y ya nunca volverá. Miro por donde tantas veces miró, veo el paisaje con los ojos que él los miró, porque hace tiempo que veo lo que vió, buenos sitios, y miro a la puerta por si entrara, pero no entrará, y me lo imagino con los ojos mios de pequeño, cuando entraba, y le veo, le veo como yo, contento de la vida, con su expresión, cuando me veía, cuando me miraba, y ese es mi recuerdo.

Me emociono, no puedo ni hablar, aunque hablo, y callo, ya soy mayor, ya sé qué significan los silencios.

Y como con mi familia y veo a mi hija disfrutar, y soy feliz de ello, y me veo y le veo y sé que el tiempo pasa, el suyo, el mio y tiene que ser así, pero...

Decía que lo veo, y lo veo y al que veo es a mi padre inmortal, no al que fue, ni al que veía últimamente, ni a él joven, que no le conocí, si no a mi padre en la flor de su vida, con su voz, como yo, en la flor de mi vida, en la plenitud, cuando se tienen hijos pequeños y se trabaja mucho, cuando los amigos que quedan son los buenos, cuando la vida es plena, y tan débil, tan frágil, tan endeble, como es la vida, cuando va bien.....

miércoles, 11 de noviembre de 2009

Mi padre

El primer recuerdo que tengo es de alguien grande, muy grande, con barbas, sonriente, el último tumbado, y seguía y sigue siendo grande para mí.

Desde uno y otro recuerdo, han pasado treinta y tantos años, toda mi vida, la mitad de la suya, y desde entonces recuerdo muchísimos momentos, muchos consejos, que trataban de encauzarme, que aunque soy buen tipo, del todo no lo consiguió.

Aunque así y todo, le agradezco tantos y tantos momentos que me enseñaron a estar en el mundo, sin chulería, pero con aplomo, con peso específico que diría, manteniendo un criterio independiente, seguridad en mi mismo, y empatía con el mundo circundante, con respeto a todos, por insignificantes que parezcan.

También heredé de él, una gran afición por los bares, por la vida, a veces, un exceso de afición, pero bueno, nadie es perfecto, tampoco mi padre, mucho menos yo.

Sus últimos meses fueron duros, pero cuándo no es dura la vida, siempre trabajando para vivir, ayudando a muchos a vivir, a nacer, a varios miles, a ricos y pobres, por igual, aunque siempre le vi tratar mejor a los pobres que a los ricos, con comprensión y bondad hasta por el más descarriado, aunque trataba de ser duro, no podía, porque la humanidad era su principal virtud.

Hicimos muchas cosas juntos, yo siempre iba pegado a él, a los bares, al fútbol, a cazar, a comprar, de viaje, nunca se me pegó ni el gusto por el juego, ni por el fútbol, aunque pasé tardes y tardes viendo jugar a las cartas, al mus y al póker, muchas tardes de fútbol, del Real Madrid, de sus amores.

Tampoco cogí su capacidad de silencio, y soy un charlatán, qué se le va a hacer, aunque creo que el silencio te llega con la edad un poco, pero yo no creo que lo consiga.

En fin, tendría mucho que decir pero no voy a hacerlo, un beso.