martes, 21 de julio de 2009

Nadie mejor

Cada vez que me hago más viejo, veo más cerca la muerte, y cada vez me siento peor, las fuerzas se van, la vida se va, la nebulosa lo va cubriendo todo, a veces veo destellos, fogonazos de felicidad, momentos de alegría, pero se van, se van y van dejando la vida pasar.

No quiero morir, no lo quiero, me aferro a la vida, aunque deseo que quizá lo mejor sea irse, por mi familia, por mi, por todos, pero sigo sin querer.

¡Ay! qué bien se está al sol, tranquilamente, en familia, en Madrid, aunque cuando quiero moverme, mi cuerpo no responde, y me pongo triste y nervioso, quá asco de cuerpo, y pienso en mi infancia, en mi madre, en mi padre, en Tineo, en Asturias, en el Madrid que fue, que buenos años, qué de mundo he visto, lo he conseguido todo, viajar por el mundo, comer en los mejores sitios, hacer una familia, he tenido muchos amigos, unos se fueron hace tiempo, poco a poco se han ido todos, grandes partidas, qué buenos ratos, mucho trabajo, tanta gente ha pasado por delante y poco me ha quedado por ver, no lo he hecho nada mal, al fin, para ser un niño de pueblo, con acento, entre niños finos. Al final, mis hijos son chicos finos, de ciudad. Y mi mujer, no pude encontrar nadie mejor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario